Baumer ha introducido en el mercado sus nuevos sensores CFDK 25. Se trata de unos sensores capacitivos para la detección de niveles de líquidos en espacios confinados. El sensor se caracteriza por su carcasa muy plana. Además se ser muy versátil a la hora del montaje, puede detectar líquidos a través de los materiales de envase.
El diseño de la carcasa muy plana con una altura de sólo 6 mm permite una fácil instalación, por ejemplo, entre un contenedor y la pared. Para facilitar aún más la integración de los sensores capacitivos en las máquinas e instalaciones, Baumer ofrece un innovador marco de montaje.
Con el uso de este marco, el sensor puede ser instalado no sólo con los tornillos, sino también con fijaciones de cables, cierre de velcro o pegamento. Es ideal para las mediciones de nivel de líquido en depósitos móviles. Como por ejemplo, contenedores de residuos en la automatización de laboratorio.
El mismo sensor puede ser utilizado para varios contenedores si los marcos ya están unidos. El sensor también puede ser removido y reinstalado en otro marco de montaje fácil y sin herramientas.
Ofrece cuatro distancias fijas de detección 2 a 15 mm que sustituyen a un potenciómetro. Todo ello basado en una solución plug-and-play. Facilitando su puesta en marcha en planta.
A fin de garantizar la resistencia química y por lo tanto una larga vida útil en condiciones exigentes, la caja del sensor capacitivo está hecho de plástico resistente de Poliamida 12.
Además del uso en la automatización del laboratorio, el sensor también es adecuado para aplicaciones en máquinas de impresión y embalaje o en los sistemas de montaje y manipulación, donde el espacio es un bien escaso. Puede ser también instalado por debajo de una cinta transportadora con el fin de detectar objetos a su paso.
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