En anteriores post he hablado de la definición del proyecto de visión artificial y su estudio en un ambiente controlado o laboratorio. Hoy quiero analizar una una de las etapas o fases a las que por mi experiencia no se le otorga la importancia que debería tener.
Una vez realizadas las pruebas en laboratorio es necesario probar el sistema en un ambiente similar al que nos vamos a encontrar en la planta industrial. Sería una temeridad por nuestra parte trasladar directamente el sistema de visión artificial validado en laboratorio a producción en planta.
En esta fase de la implantación del proyecto podremos analizar los problemas que puedan surgir en la planta y no son reproducibles en el laboratorio. Existen multitud de factores externos que pueden afectar o interferir en un proceso de implantación de visión artificial.
Muchos de estos factores no son ni considerados en la definición del proyecto o en el estudio en laboratorio. Por ejemplo, la iluminación externa es uno de los factores que puede llegar a poner en riesgo la fiabilidad del sistema. Tanto las luces de la planta como la iluminación externa puede afectar al sistema. Incluso el movimiento del sol a lo largo del día debe ser tenido en cuenta. Debido a que en función de la hora del día o de la estación del año puede incidir de una forma que interfiera con el sistema.
Muchos de estos factores no son ni considerados en la definición del proyecto o en el estudio en laboratorio. Por ejemplo, la iluminación externa es uno de los factores que puede llegar a poner en riesgo la fiabilidad del sistema. Tanto las luces de la planta como la iluminación externa puede afectar al sistema. Incluso el movimiento del sol a lo largo del día debe ser tenido en cuenta. Debido a que en función de la hora del día o de la estación del año puede incidir de una forma que interfiera con el sistema.
En general, en un ambiente industrial nos vamos a encontrar con vibraciones y otros problemas adicionales que no hemos contemplado en las fases anteriores. Aquí reside la importancia de esta fase del diseño del sistema de visión artificial. Debemos analizarnos y eliminarlos antes de la implantación final.
En esta etapa no es necesario construir el útil. Se puede realizar el posicionamiento por medio de amarres manuales. Esto simplificará la simulación y nos permitirá obtener una visión completa del conjunto sin encarecer el desarrollo del proyecto.
Es muy recomendable usar las iluminaciones o cámaras a implantar. En caso de no ser posible se debe optar por modelos similares o compatibles. De esta forma, trasladar el sistema a planta será más sencillo desde el punto de puesta en marcha y corrección de errores.
En este punto debemos tener adquirido un conocimiento exhaustivo sobre el sistema funcionando en un ambiente similar al industrial. De esta forma podremos responder lo más rápidamente posible a los posibles problemas que seguro van a surgir en la implantación definitiva en un ambiente industrial. Un conocimiento completo del sistema, incluyendo sus puntos débiles nos permitirá reducir el tiempo de respuesta ante incidencias. Algo vital en planta para minimizar el tiempo de parada.